Una Alergia es una respuesta anormal (exagerada) del sistema inmune a substancias o elementos que son normalmente inocuos (inofensivos) en la mayoría de la gente.
En la población mundial y en México se ha reportado que hasta un 25 A 40% de los humanos son portadores de alergia. Se presenta más frecuente en niños. Hasta un 80% de los pacientes lo presenta antes de la edad de 5 años. Existe una predisposición genética para desarrollo de reacciones alérgicas (atopia). Sin embargo, el medio en el que se desarrolla el individuo juega un papel importante en la presentación de las enfermedades alérgicas. Es decir, aunque existan genes heredados por los padres, hay casos en que los niños no presenten problemas de alergia. Y aquéllos que han presentado una alergia en particular, pueden desarrollar otras alergias a diferentes niveles del cuerpo humano.
La sintomatología es causada por el siguiente mecanismo:
El sistema inmune reconoce a las substancias o elementos como dañinos al cuerpo, trata de defenderse generando una respuesta de tipo humoral (conocidas como anticuerpos IgE). Estos son capaces de liberar en células específicas substancias químicas (como la histamina) en la sangre o en tejidos. Lo anterior puede causar inflamación, estimular al sitio afectado causando aumento de secreciones u otras manifestaciones. Las reacciones suceden en forma estacional, se perciben cuando existe mayor cantidad de la substancia (como en el caso de los pólenes). La exposición constante al polvo tendría manifestaciones todo el año.
Los alergenos más frecuentes en nuestro medio ambiente son:
El cuadro clínico cambia de persona a persona y también según el lugar afectado.
Alergia e Inmunología Clínica.